Cuenta cuentos

Jose Mari Carrere Zabala
Jose Mari Carrere Zabala

Año de comienzo contando cuentos: 1992

Principalmente cuenta para:

Jóvenes/Adultos.

Lugares para contar:

Casas de Cultura, Bares, Locales de jóvenes, Teatros.
En la calle no.

Espectáculos presentados:

"Bazen behin..." (1993), "Mingain haragia" (1996), "Igurtzi nazazu, berriro, laztana" (1997), "Kondoi bakoitzak bere istorioa dauka" (1998), "Kontu kontari hori bai bizitzea"(2000), "Izena duen guztia da" (2002).

Festivales en los que ha tomado parte o actividades fuera del P.V.:

1996, 97, 98, 99, 00, 01: Maratón de cuentos de Guadalajara.
1999: Cáceres, Congreso de literatura Infantil y Juvenil.
1999: Chelva (Valencia), festival Cuentos a la luz de la lumbre.
2000: Corrales de Buelna (Cantabria), Maratón de cuentos.
2001: Logroño, Festival actual.
2001: Alcalá, festival de cuentos en la entrega de premios Cervantes.
2001: Cádiz, festival de cuentos.
2001: Oporto, festival Faladura.
2002: Madrid, cuenta cuentos en el congreso "Jóvenes, noche, alcohol".
2002: Barcelona, jornadas "Mosaic de cultures segle XX".

 

Otras actividades:

Crítico de teatro en la revista HIKA y en el diario EUSKALDUNON EGUNKARIA.
Colaborador en el suplemento de literatura Mugalari del diario GARA.

Biografía:

En el paso del teatro al cuento pronto me dí cuenta de que a pesar de sus similitudes eran distintos. Atrapado por la fuerza de las narraciones que siglo tras siglo se han sucedido en la tradición popular, comencé a contar cuentos de todo el mundo. Aprendí de muchos cuenta cuentos y de experiencias vividas con jóvenes y adultos, que esta actividad, que suele unirse al mundo infantil, también es para los mayores. Una de mis intenciones ha sido ofrecer al público el tesoro que hemos recibido de la tradición popular; intentando demostrar que el cuento es una expresión cultural que se adapta a los tiempos. La base de mi trabajo son principalmente los cuentos de las distintas culturas del mundo, pero también mi propia producción. Una de mis preocupaciones es adaptar a los tiempos que vivimos la tradición de contar cuentos e investigar los distintos caminos de la oralidad, entendiéndolo como transmisión cultural y demostrando que es una maravillosa forma de pasar el rato y de interpretar la realidad mediante la fantasía.